Velázquez fue nombrado pintor real en 1623; desde entonces
una de sus principales ocupaciones será retratar a la Familia Real, lo que
lógicamente significaba estar en un trato continuo con cada uno de sus
miembros. La exposición que se muestra ahora en el Museo del Prado está
dedicada a los retratos realizados por Velázquez desde 1651, fecha en la que
regresa de su segundo viaje a Italia, hasta el final de su vida en 1660.
Felipe IV estuvo casado dos veces: y tuvo muchos hijos con sus dos mujeres, pero sólo cinco de ellos fueron retratados por Velázquez ya que los otros fallecieron siendo aún demasiado niños. Con su primera mujer, Isabel de Borbón, tuvo a Baltasar Carlos (fallecido en 1646) y a María Teresa; con su segunda mujer, Mariana de Austria, tuvo a Margarita, Felipe (fallecido en 1661) y al futuro rey Carlos II.
Velázquez conoció a todos ellos desde la cuna, y le fue encargado retratarlos desde niños. En la exposición del Museo del Prado se tratan varios temas, pero lo que a mí más me ha gustado es el cariño que se trasluce en los retratos que el pintor realiza de las infantas.