viernes, 20 de septiembre de 2013

"Después del Tercer Reich", Giles Macdonogh

Después del Tercer Reich, Giles Macdonogh
Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2010.
996 pp.
ISBN: 978-84-8109-850-1

Giles Mcdonogh presenta una nueva y original visión de lo que supuso la represión tras la Segunda Guerra Mundial no sólo en el país vencido, Alemania, sino también en aquellos países que de manera menos directa intervinieron en el conflicto calibrando y contribuyendo en el desenlace final.

Después del Tercer Reich muestra la crueldad vivida a través de ingentes testimonios, en las diferentes ciudades y pueblos del centro y norte de Europa. Desde el caos vivido en los primeros momentos del desenlace hasta la pacificación de Postdam, con los indicios de un regreso a la libertad, pasando por la descripción de y narración de las formas de vida en las diferentes zonas ocupadas por los aliados, junto con el fuerte sentimiento de culpa sufrido por el pueblo alemán- mantenido en la actualidad-, la autora realiza un amplio recorrido que permite no sólo contextualizar al lector, sino profundizar y abarcar nuevos horizontes que debido a la famosa cláusula de "la historia la escriben los vencedores", no siempre se han presentado o dado a conocer en su verdadera realidad.


Hasta la fecha, esta concepción mantenida, cuenta con un claro sentido maniqueo en el establecimiento y atribución de los roles "malos" y "buenos" para los contendientes de la guerra. Sin embargo, ¿puede sostenerse esta opinión sobre sucesos en los que los actos realizados por uno y otro bando, fueron verdaderamente inhumanos? ¿Se puede establecer una diferencia entre el sadismo alemán y el ruso?¿Entre los asesinatos? ¿En qué se fundamenta entonces la objetividad y moralidad de los hechos: en quién los lleve a cabo o en sí mismos? ¿Es la nacionalidad la que define al hombre? ¿No es esto una deformación de la realidad fundada en el relativismo y en el sentimentalismo? ¿Dónde se sitúa pues el sentido crítico para juzgar un hecho pasado, cuyas evidencias son verificables? ¿Qué historia se está escribiendo: la que fue o la acrisolada por visiones subjetivas, en las que el dolor, el recuerdo o el sentimiento son los ejes que vertebran dicha interpretación? ¿Es posible la imparcialidad ante un hecho aún cercano a la actualidad?


Todas esta incógnitas nacen, y de una forma subyacente, quedan recogidas en esta obra, para la cual la autora cuenta con una importante documentación, cuya finalidad no es otra que lograr la mayor objetividad posible para presentar una realidad histórica, y no una mera visión basada en la justificación o mera comprensión, que lejos de rechazarlas, les confiere un tratamiento más distante para evitar el sentimentalismo y la concepción maniquea de sucesos recientes en el tiempo, que increpan a todo hombre no dejándole indiferente.

En la actualidad es necesario, vital, hallar lo que realmente corresponde con la realidad, y máxime en el ámbito referente a todas aquellas ciencias que versan sobre los sucesos diversos, que de una manera más o menos directa, intervienen y configuran la vida del hombre. En el campo histórico donde la ideología, la subjetividad y los sentimientos comienzan cada vez más a infiltrarse, se hace imprescindible la llamada a una objetividad veraz.

Obras como la expuesta son parte de la nueva trayectoria en el estudio de la historia, en la que prima la finalidad de obtener un mayor y cierto conocimiento de los hechos pasados, empleando los medios necesarios para ello, no siendo estos un mero fin para justificar las opiniones formadas o sostenidas a lo largo del tiempo. La historia es un fin en sí misma y no un medio para la consecución de otro fin al que quede supeditado.

Giles Macdonogh logra con éxito este aspecto, haciendo de su obra algo genial a la par que cierto.

Cristina Muñoz-Delgado de Mata

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